sábado, 21 de marzo de 2009

Semana del 16 al 20 de marzo (O. Brenifier y Lógica)

Esta semana sólo hemos tenido un día de clase "normal" debido a que se organizó una actividad filosófica con Oscar Brenifier (el miércoles) y a que el martes el profesor no pudo asistir a clase.
La actividad con Brenifier fue un taller en el cual él interactuaba con nosotros haciéndonos preguntas para que nosotros practicásemos habilidades como la argumentación o el diálogo.
El viernes discutimos por encima algunos puntos del taller filosófico de Brenifier y continuamos con el tema de Lógica.
Del tema de lógica vimos algunas reglas de inferencia (las cuatro primeras de la pag. 77) y el profesor quitó la teoría de las páginas 73, 75, 75 y 76 que no entrará para el examen del 2º trimestre (aunque si habrá que saber aplicar algunos conceptos que aparecen en esas páginas -como la identificación de los símbolos lógicos-).

viernes, 13 de marzo de 2009

Semana del 9 al 13 de marzo (Lógica)

El martes de esta semana se realizó el examen de recuperación del 1º trimestre, que incluía como materia de estudio la mismo del examen trimestral original (recogido en una entrada anterior). Mientras se hacía el examen el profesor dejó tiempo a los que no tenían que hacerlo para hacer tareas que tuviéramos pendientes.
El miércoles, como ya viene siendo costumbre, fue el día de las disertaciones. Las disertantes fueron Eva y Marina Gil.
Primero comenzó Eva con una disertación sobre el saber. Utilizó como base algunas frases de filósofos famosos y algunos fragmentos del libro "Las preguntas de la vida" para sacar conclusiones sobre las características del saber y sobre lo que puede diferenciar, por ejemplo, a una persona con unos grandes conocimientos de una persona muy sabia.
La disertación de Marina ("La utilidad de la filosofía") fue una exposición argumentativa a favor de la filosofía, en la que iba expresando por puntos las razones por las que creía que la filosofía era realmente útil y debería incluirse siempre en los currículos educativos.
El jueves retomamos el tema de lógica, el cual avanzamos estudiando algunos conceptos nuevos tales como por ejemplo las reglas de la lógica: la reglas de formación, referidas a la formación de proposiciones y las reglas de transformación, referidas a la transformación de las últimas en conclusiones. También vimos los símbolos (lógicos y no lógicos) de los que se valía la lógica para formar sus inferencias.
Por último, el profesor nos recomendó leer bien el tema (ya que la clase fue de carácter práctico, con ejemplos de alumnos para comprender mejor los aspectos de la lógica sin que tenga que ser tan abstracta) para que le consultemos cualquier tipo de duda sobre lo dado. Además nos informó que en el examen podía haber tanto ejercicios prácticos (tipo creación o identificación de inferencias) o teóricos (explicación de tal o cual término del tema) y que podíamos llevar una especie de "chuleta oficial" con algunos puntos especialmente complejos de los que no teníamos necesidad de aprendernos de memoria (nos dejó claro que en la chuleta sólo podrían ir esos puntos que él señalará posteriormente).

viernes, 6 de marzo de 2009

Política para Amador


Tras la lectura de este libro voy a dar unas pequeñas conclusiones acerca de lo que Savater nos intenta transmitir a través de sus páginas.

Evidentemente este libro trata, de un primer vistazo, de política. Lo cual está bastante bien ya que creo que no tenemos una conciencia política muy bien definida (en lo que se refiere a origen, causas, tipología, filosofía política, etc.) del tema. Puede que estemos muy al día de lo que se cuece en nuestro congreso o charlemos a menudo sobre tal o cual partido político pero creo que nos falta una base para hablar "con rigor" de política y para esa base (ya sea para empezarla como para complementarla) este libro nos viene la mar de bien.

Primero, se nos da una introducción al tema, empezando por una definición a nivel individual de las características humanas (este apartado es similar al que aparece en "Las preguntas de la vida", quizás con un retoque enfocado a los capítulos posteriores). A continuación es cuando empieza ya, a mi parecer, a describirse el tema fundamental del libro: "la sociedad". Todo rasgo, por nimio que sea, de política viene dado automáticamente por el reflejo de una sociedad. Así, definiríamos política por lo siguiente: "la actividad que viene dada por la sociedad y que se ejerce en pro de la misma, en forma de gobierno". Ateniéndonos a esta definición, la democracia se convierte en el ejemplo paradigmático de la misma, aboliendo las formas de gobierno que no cumplen ese simple requisito. Por ejemplo, si la actividad política no viene ejercida por la misma sociedad, ya no estamos hablando de un método político aceptable y menos si esta actividad, además de no venir de la palabra del pueblo no va en pro del mismo pueblo. En estos casos estaremos hablando de sistemas políticos defectuosos (véanse dictadura, oligarquía, teocracia, etc.).

Bien, siguiendo con estos argumentos, se nos propone un interesante punto que me gustaría recalcar: la diferencia entre ética y política. Mientrasque la ética es un método para encontrar la mejor opción entre las que se nos ofrecen para realizar una acción (es decir, jugar con las posibilidades que nos da nuestra libertad), de una manera personal y casi individual, la política es, a grosso modo, algo similar con la gran diferencia de que tenemos que contar con muchos otros, con la opinión de una sociedad y no con nosotros mismos, por lo que el proceso se hace harto complejo y delicado. Ese probablemente sea a la vez el punto fuerte y el punto flaco de la democracia, bella en teoría pero un poco escamosa en la práctica; por mucho que nos empeñemos un grupo de representantes políticos del pueblo nunca podrá aportar una opción satisfactoria para todos, aunque haya representantes de todas la ideología políticas. Aún así, la democracia ha demostrado ser el método más acertado y se merece que seamos tolerantes con ella en ese sentido. Y, aunque con este último fragmento se pueda interpretar que lo que quiero decir es que necesitamos más políticos lo que quiero decir es totalmente lo contrario, en mi opinión, hoy día hay demasiados políticos, tanto en el gobierno como en la oposición y ésto es uno de los principales problemas que probablemente tenemos en nuestro sistema de organización política.

Aunque Savater no hable demasiado del campo del partidismo político (sea por precaución sea por falta de interés en el tema) es evidente que, actualmente (y por desgracia), siempre que hablamos de política parece que hablamos más bien de partidos políticos en concreto. Aparentemente, y como se ha repetido en numerosas canciones, manifiestos, ensayos, etc., España está profundamente divida en dos ideologías principales: izquierda y derecha. Sinceramente, no creo que la cosa esté en un modo tan "blanco o negro" sino que la izquierda bebe de la derecha y viceversa. Encuentro, sin embargo, necesario esclarecer aunque sea algo de ésto ya que creo que la actitud de una de las dos partes ante un tema solo se entiende si la contrastamos con la posición de la otra ideología. Lo que es inaceptable es que una parte quiera suprimir a la otra queriendo imponer completa y automáticamente sus ideas en vez de permitir un diálogo entre iguales (lo primero lo tildaríamos de totalitarismo). Los partidos, ya sean de derecha o izquierda no se diferencian actualmente por su postura ante problemas como el respeto de los derechos del ser humano (nuestra libertad intrínseca, nuestro derecho a la verdad, a las necesidades básicas, etc.) sino por su orientación en los problemas económicos dentro de un marco común. Lo del marco común viene por nuestra base capitalista, que se supone como el terreno de juego donde han de dialogar en la actualidad las distintas ideas económicas. Una postura de izquierdas defiende una protección social del individuo (en lo que se refiere, principalmente a sistemas como el de la Seguridad Social o los distintos servicios del ciudadano). Una postura de derechas defiende una postura individual libre (ver liberalismo económico) sin una restricción empresarial estricta por parte del Estado, con la finalidad de producir el máximo benficio posible y con la idea de un uso privado de los servicios sociales (costeados por los usuarios con el fin de conseguir que éstos sean los más eficaces posibles). A parte de estos puntos, se suelen decir tópicos como que la derecha está más cerca de un punto de vista religioso (que, aunque puede que en una mayoría sea cierto no tenemos que tomarlo como una verdad universal) y la izquierda es más laica (que tampoco tiene por qué serlo) o que la izquierda tiene una mayor preocupación por los temas de medio ambiente y ecologismo (lo mismo que en los anteriores tópicos, no todos son así). Así llegamos al problema de que, por tener ciertas ideas de afinidad por un partido político ya le atribuímos a la persona todos los tópicos, buenos y malos, que porta con sí ese partido.

En cuanto al nacionalismo, aunque comparto las ideas de Savater que lo consideran una "mala idea política" creo que en este apartado el autor deja sacar un poco su "furia literaria" y termina pasándose un poco a mi modo de ver. Su crítica es buena pero el libro se vuelve un poco pesado en ese punto.

Por último, me gustaría resaltar el siempre interesante a la vez que complicado punto de la "felicidad". Creo, al igual que dice Savater en el libro, que hay una conciencia hoy en día un tanto equivocada en torno a la relación entre la felicidad y las relaciones políticas de la sociedad. No podemos pretender en absoluto que los políticos nos den la felicidad (como mucho que se encarguen de los problemas a nivel social) porque la felicidad no es un tema político ni pertenece a la política su estudio ni su alcance para todos los ciudadanos. Puede que haya multitud de temas que le pedimos a los políticos con toda la razón del mundo y estos no los cumplan (al menos como deberían) pero la felicidad no es uno de esos temas. La felicidad es algo tan personal que es imposible que la política pueda acogerla.

El libro es muy interesante aunque puede hacerse algo pesado (sobretodo, como antes he mencionado, en la parte última del capítulo en el que trata el nacionalismo). Esto no le quita mi recomendación aunque advierto al que se lo lea que se lo tome con calma y que vaya asimilando las ideas poco a poco en vez de leerlo todo de un tirón.

Aquí pongo un pequeño vídeo de una antigua canción de Serrat ("Españolito", basada en un poema de Antonio Machado) que me parece adecuada e incluso algo divertida, acorde con este tema (lo siento por algunas imágenes que no vienen mucho a cuento pero es que no he encontrado un vídeo mejor que recoja la canción entera): Ver vídeo (Youtube)

El elogio de lo inútil

A día de hoy, nos encontramos en un mundo donde tienen prioridad dos palabras: dinero y utilidad. En pocas palabras, podemos decir que nuestra sociedad actual se basa en esos dos términos y que, de una manera más o menos directa, todo se encuentra relacionado con ellas dos, desde un simple objeto (o no tan simple), pasando por el mismo suelo en el que vivimos hasta (por mucho que nos cueste admitirlo) las propias personas. Dejando aparte el tema del dinero que ahora mismo no nos interesa nos vamos a centrar en el de la utilidad.
Probablemente, lo primero que decimos cuando nos muestran algo nuevo es: "Y esto, ¿para qué sirve?", lo que demuestra que todos tenemos nuestra vena "materialista" inculcada por nuestra propia sociedad. Creo que la pregunta sería "¿Tiene que tener todo una función determinada que nos impulse a hacerle un hueco entre lo demás (o llevarla al mismo nivel que las demás)?" o, mejor dicho "¿Realmente es inútil todo lo que creemos que no sirve para nada?"
Creo que la utilidad de algo va asociado directamente a un contexto ambiental y a un punto de vista mediato. Así, por ejemplo, poca utilidad le podemos encontrar a un bolígrafo en medio del desierto y sin embargo, es un instrumento indispensable en el material de estudio diario.
Tras mucho meditar sobre ello, creo que la filosofía es una de las cosas más polivalentes en este sentido. Aparentemente inútil, la filosofía ha sido muy desprestigiada desde siempre y a mí no se me ocurre un ejemplo más "útil" en una gran cantidad de ocasiones (en el mismo ejemplo del desierto nos podría ayudar en varios casos -por ejemplo, creo que a no enloquecer perdido y sólo en medio del desierto-).
En otras palabras, yo pondría en cuestión nuestro concepto de utilidad (y la pondría muchas veces en la lista de peligro de lo "normal" y lo "natural") y tendría cuidado con humillar a algo o (incluso) a alguien con llamarle "inútil" ya que como hemos visto nos estamos haciendo un lío entre conceptos como ser útil (de una manera universal) y tener una determinada función en un determinado momento. Cosas como el ejemplo de la filosofía también pasa con la música o la poesía de la que se suele opinar que son, en la mayoría de los casos "inútiles". Por último, pienso que el principal problema que tenemos es, volviendo al principio, una estrecha asociación mental entre utilidad y dinero: "Todo lo que no proporciona un beneficio es inútil" podría ser un buen lema materialista.

Semana del 2 al 6 de marzo (Lógica)

Esta semana hemos vuelto a perder clase (en este caso un día, el miércoles 4 de marzo, debido a una huelga de estudiantes) por lo que solo dimos la del martes y la del viernes.
El martes hicimos una pequeña ficha bibliográfica del libro "Las preguntas de la vida", la cual estudiará el profesor para modelar la actividad de lectura del año que viene (el tipo de libro, los resúmenes, etc.).
El profesor propuso un tema para que lo desarrolláramos (tanto en el blog para los que lo tienen como en papel para los que no lo tienen): "El elogio de lo inútil". Para hacerlo, nos recomendó buscar diversas entradas en google ("El encanto de lo inútil" o, simplemente "lo inútil") para ampliar la información sobre el tema que, en un principio, no parecía muy concreto. Para esclarecer nuestra idea nos contó una historia basada en este concepto sobre unas máscaras aborigenes.
Por último, para completarlo, leímos una entrada de filoal titulada "¿Para qué sirve la filosofía?"

El viernes 6 terminamos las actividades que teníamos pendientes sobre la paz y continuamos trabajando el tema de "Lógica" con los términos de "válido" y "verdadero". Un enunciado lógico podrá ser válido o no pero nunca verdadero o falso, ya que la lógica no se ocupa de la verdad de los hechos sino de la validez de las relaciones que se establecen entre los mismos. Dicho de otra forma, la lógica es un método de razonamiento y no un estudio clásico (como pueden ser las ciencias naturales o las sociales). Tras ésto vimos los distintos tipos de enunciados lógicos que podían proponerse según las combinaciones de las propiedades "válido" y "verdadero" o sus contrarios. Encontramos entonces los siguientes enunciados: "válido y verdadero", "válido y falso", "no válido y verdadero" y, por último, "no válido y falso". Se propusieron algunos ejemplos de entre todos los de la clase para contrastar la comprensión de éstos.