sábado, 10 de enero de 2009

"Un mundo feliz"



Aquí expongo un conjunto de reflexiones obtenidas tras la lectura del libro "Un mundo feliz" de Aldous Huxley (que, por cierto, recomiendo a todo el mundo). Antes de nada, he intentado ser lo más escueto posible en cuanto a detalles del libro se refiere para no estropear la lectura a nadie, si hay alguien que no quiera saber nada absolutamente acerca de la trama del libro, le recomiendo que se lo lea en primer lugar y luego consulte esta entrada. Si tenéis algún tipo de crítica sobre los argumentos que aquí explico o queréis comentar o completar algo no dudéis en hacerlo.

En primer lugar, se me hace imposible empezar sin citar la evidente cuestión fundamental del tema en torno al cual gira la trama del libro. Puede que, en general, para muchos el tema sea el de la "felicidad" sin más; sin embargo, a mí me gustaría destacar sobretodo el especial concepto de "sociedad" que desarrolla Huxley y nos muestra a lo largo de la novela.
Desde un primer momento vemos cómo se nos presenta una sociedad futurista donde reina la coordinación y el "bienestar" por encima de todo. A pesar de todo esto y al contrario de lo que, por lo que he podido comprobar, mucha gente cree, este mundo organizado no corresponde a una utopía (expresada tal como la famosa obra de Tomás Moro) sino a una distopía, una versión negativa de la utopía donde imperan el totalitarismo y la opresión. Nos podríamos preguntar ¿Por qué es una distopía si la sociedad se construye como un "estado del bienestar"? La respuesta es evidente una vez hemos leído la novela: La sociedad de "Un mundo feliz" está perfectamente coordinada gracias a la selección artificial que se realiza con todos y cada uno de los embriones que se seleccionan para formar distintos tipos de individuos adultos (según el nivel de nutrientes y tratamientos correspondientes), los cuales cumplirán cada uno su función dentro de la sociedad, funcionando esta como el mecanismo de un reloj (este sistema de clasificación me recordó al de la partenogénesis de las abejas). Tras esto reciben una educación hipnótica que les condicionará de por vida y les obligará a "ser felices" con su régimen social (en esta ocasión esto me recordó al sistema de aprendizaje japonés que se basa en la filosofía del Tao-Zen, por medio de "katas" ). Hasta aquí he mencionado ya dos razones por las que la supuesta utopía no debe ser reconocida como tal: Primero, la abolición de la libertad humana, derecho fundamental sin el cual, desde un principio, ya vemos paliada nuestra condición como seres humanos y, por tanto, nuestro bienestar. Segundo, la verdad, otro concepto fundamental. Desde niños a los habitantes del planeta se les inbuyen una serie de conocimientos específicos para su futuro trabajo y nada más. Están absolutamente alejados del conocimiento auto-didacta (esta razón es derivada de la primera). Por último, todo esto está relacionado con la felicidad. Al ser abolidos su libertad y su derecho al conocimiento de la realidad (recordar que en la novela están prohibidas las ciencias exactas fundamentales y el razonamiento lógico) decae su autorealización (recurriendo a la pirámide de Maslow) y por tanto su felicidad completa. En el libro, los ciudadanos no saben que son "infelices" pero se sienten "infelices" y para evitar este horrible sentimiento recurren a la droga conocida como soma (basada en el soma de los brahmanes hindúes) y esto les hace pervivir en una ilusión.
Al final, como he expuesto, los términos de "sociedad" y "felicidad" aparecen ligados en el libro, tema que, por cierto trataré en una próxima entrada sobre el libro de F. Savater "Política para Amador".

También es interesante estudiar el libro desde el punto de vista que incluye la presencia de "John el Salvaje". John es un marginado social, alguien que, como portador de una escasa educación, pero una educación personal (y no inducida como la que se da en el libro) es capaz de pensar, de filosofar incluso sobre la nueva sociedad que le rodea y lo horrible que es. Acogiendo el papel de revolucionario, intenta que la gente empiece a pensar por si misma y vea lo horrible que es su vida, una vida que se basa en lo que ordena un dictador social y que ninguno de ellos ha elegido tener. Por supuesto su papel revolucionario queda rápidamente ejecutado por la gran fuerza que tienen los gobernantes sobre sus ciudadanos.

Aunque todo esto nos parezca un poco exagerado y muy "futurista" hay que pensar que Huxley escribió esta novela a modo de sátira de la sociedad de su época y de las generaciones futuras. Criticando nuestros métodos, nuestras ideas cerradas de mente y largo etcétera que nos muestra cómo en la novela basan su ideal de felicidad en la eliminación de la diversidad cultural (ciencia, familia...) y que todas estas ideas lo único que producen es mentes revolucionarias que van en contra de la perfecta sociedad.

Para concluir quiero expresar que mi objetivo no era soltar un rollo sobre la trama del libro (como si esto fuera una ficha bibliográfica cualquiera) sino mostrar una reflexión sobre los acontecimientos del libro que a mi parecer son los más importantes y decisorios.

No hay comentarios: